Agradezco profundamente los innumerables esfuerzos mostrados por ustedes jóvenes estudiantes de nuestra Universidad, me han dispensado tan calurosa sinergia y han demostrado a la comunidad ese tesón que caracteriza a aquellos que llegaran muy lejos.

Quiero decir ya por adelantado, que el festival del sabado me fué particularmente grato. En ustedes saludo con gran aprecio a todos los que en esta noble causa no ahorraron esfuerzos en favor de la organización y ejecución de esa singular riqueza humana que implica compartir conocimientos y experiencias.

En nuestra Facultad no han faltado quienes siempre se han distinguido por un incansable afán en cultivar y ensanchar los campos del la formación académica y cultural. Me uno al reconocimiento que hoy hacen las Universidades, la empresa y los Coordinadores Latinoamericanos a ustedes y me congratulo por su renovado empeño en tan importante labor.

Deseo asimismo dirigir unas palabras a quienes de manera tan relevante inciden en la generación del conocimiento: los profesionales de la Ingeniería de Sistemas. Les agradezco, en primer lugar, su contribución al desarrollo del pasado encuentro y de los que seguirán en el transcurso de su carrera. Al mismo tiempo les recuerdo que su actividad, honrada y admirada, conlleva una gran responsabilidad, porque tienen en sus manos unos instrumentos que de alguna forma son de todos y en todos influyen. Por eso, empleenlos pensando en el bien común, al servicio del conocimiento. No se dejen llevar por intereses particulares o conveniencias de parte y procuren que la abnegada dedicación profesional demostrada contribuya al progreso de la comunidad y la región.

A ustedes, estudiantes, les felicito. Estan viviendo una etapa importantísima en sus vidas en la que forjarán el futuro de ustedes mismos, de su Universidad y de su región. Tengan altos ideales. Por eso aprovechen al máximo este tiempo en que pueden dedicarse al estudio, a la investigación y a la búsqueda del conocimiento. Recuerden siempre que su futura capacitación es sumamente importante para ustedes, para su familia, para su Ciudad.

Les agradezco su presencia y les reitero mi gran estima por la tarea que desempeñaron en favor de la Educación y la cultura. Sigamos trabajando unidos para alcanzar mejores y mayores logros.

Mis oraciones se elevan al Señor pidiendo por ustedes y las institución a la que pertenecemos. Que el Señor les conceda a todos la fuerza necesaria para seguir adelante y hacer avanzar con su contribución la cultura informática necesaria para nuestra región.

Con afecto, sentimientos de felicitación y gratitud,

Jorge Eduardo Mariño Indaburu