Una de las definiciones de “laboratorios virtuales” que se ha aplicado a la enseñanza a distancia es la de Monge-Nájera et al. (1999), que las definen como “simulaciones de prácticas manipulativas que pueden ser hechas por la/el estudiante lejos de la universidad y el docente”. En este contexto, el uso de los laboratorios virtuales facilitará el aprendizaje de los contenidos de las materias al permitir a los estudiantes estudiar en el momento y lugar que crean conveniente, es decir, sin estar obligados a trasladarse a un centro de estudios donde se encuentran las salas de cómputo. El estudiante podrá realizar sus prácticas con los paquetes de software especializados en su área. Basta con que tenga un computador conectado a Internet.
Las clases y laboratorios que viene impartiendo en educación a distancia por parte de la UAN, están acompañados de textos guías y tutorías presenciales que se realizan en cada una de sus sedes a lo largo y ancho del territorio nacional. Se busca resolver las dudas que hayan tenido sus estudiantes en cada una de las asignaturas registradas, afianzando de esta manera sus conocimientos y permitiendo al estudiante mismo motivar y controlar su propio aprendizaje. Ir15.3.08
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